Thursday, September 14, 2006

Ciclos astronómicos y Daniel.

Las consideraciones astronómicas en el trabajo alquímico, son algo ya muy documentado y por ello he escogido dos sentencias que exploraré en este ensayo. Espero disfruten como yo este tramo del viaje.


Sentencia 2:

“Después del ciclo de 315 años, el sol y la luna vuelven con una diferencia de 7 u 8 minutos de arco al mismo punto del ciclo donde partieron”



El autor de la sentencia es De Cheseaux, un conocido astrónomo que descubrió en marzo de 1744 el hermoso cometa que lleva su nombre (le percibió la primera vez en Lausana, Suiza).

Entre otros estudios De Cheseaux nos dejó una obra que se conserva en la biblioteca de Lausana, titulada: Observaciones sobre Daniel, el autor fue llevado a escribir sobre ese tema porque como dije, había descubierto el ciclo de 315 años después del cual el Sol y la Luna vuelven con una diferencia de 7 u 8 minutos de arco al mismo punto del ciclo de donde partieron. Esto tiene relación con el texto de Daniel, como veremos.

Primero vamos a un recorrido por las cifras y por Daniel para llegar luego de vuelta al ciclo de 315 años.


Una cifra que nos llega profusamente desde la Biblia es el 1260.

Se cita al respecto al libro de Daniel de las escrituras hebreo arameas (antiguo Testamento). El primer relato de Daniel habla de la fidelidad al Dios de Israel. En la corte real de Babilonia (es decir, en un ambiente completamente pagano con Nabucodonosor como rey), Daniel y sus compañeros de exilio deciden no mancharse comiendo alimentos que la ley de Moisés declaraba impuros, y Dios, en recompensa, les concede una salud excelente y una sabiduría superior a la de los magos y adivinos del rey. Daniel demuestra su habilidad par la interpretación de los sueños rey.

En la versión bíblica española utiliza en capítulo 4 la palabra “tiempo” para referirse a un año. Este término lo utiliza en las interpretaciones de los sueños del rey.

Algunos textos consideran que un “tiempo” es mencionado como un día y por tanto un mes de 30 días serían 30 años.

En el capítulo 7 Daniel nos cuenta de un sueño propio. Bestias, reinos, ancianos, es un clásico sueño sobre la batalla entre el bien y el mal. El cuarto y último reino de la bestia en la tierra, diferente a todos los otros, devorará a la tierra: “y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y serán dados en su mano por un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo. Y el Tribunal mismo procedió a sentarse, y su propia gobernación finalmente quitaron”. (un tiempo= 1 año; tiempos = 2 años)

En el último capítulo, el 12, se repite “Y en cuanto a ti Daniel, haz secretas las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. … y empecé a oír al hombre que estaba vestido con el lino, mientras él levantó su izquierda y su derecha a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio”.

Entonces, un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo, ha sido interpretado como 1+2+1/2 año, es decir 3 años y medio. Así, 3,5 x 360 = 1260. Muy elaborado? Esperen…

Apocalipsis 11:2 “En cuanto al patio que está afuera del templo, échalo afuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas pisotearán bajo sus pies la santa ciudad por 42 meses” (42 x 30 = 1260)

Apocalipsis 11:3 “Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco” (1260!)

Apocalipsis 13:5 “y se le dio una boca que hablara cosas grandes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar 42 meses” (nuevamente 42 x 30 1260)

---------


Ojo con el 42: y auque no he confirmado todo lo siguiente …

“….veremos que ya Orígenes, en sus Homilías sobre los Números precisa que las 42 estaciones que los hebreos pasaron en el desierto antes de llegar al Jordán, en busca de la Tierra prometida, representan un doble misterio: "Cristo descendió hasta nosotros a través de 42 antepasados según la carne, como por otras tantas estaciones, y es a través del mismo número de estaciones que los Hijos de Israel ascendieron hasta el lugar en que comienza la herencia prometida"

Fragmento de las "Homilías sobre el Exodo" de Orígenes, titulada: «El tabernáculo».
«Si alguno comprende bien la salida de los hebreos de Egipto, o el paso del mar Rojo, y todo el camino recorrido por el desierto, y cada uno de los 42 emplazamientos de los campamentos, si ha sido capaz de estas cosas y por eso ha recibido la Ley de Dios escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; si alguno, digo, llega a estas cosas según grados progresivos, de manera que cumpliendo en espíritu cada una de las etapas, ha conseguido también el crecimiento de las virtudes que en ellas se simbolizan, ése puede consiguientemente llegar también a la visión y a la comprensión del tabernáculo».

Y para otro momento dejaremos al Arco iris: “…El «Signo de la Alianza» o arco iris, y podemos advertir que 42 es precisamente el ángulo de refracción del rayo de "Sol" que penetra en la gota de "Agua".

También nos encontramos en que en la primera página del "Zohar", uno de los libros de la tradición hebrea, vincula el "signo de la Alianza" con el "Iris" o "Lirio", comentando que tiene 42 semillas.

Pero volvamos a nuestro ciclo.

También el Sol y la Luna, desde el punto de vista astronómico, tienen correspondencia con el número 42, que venimos tratando.

Esta relación la encontraremos cuando se establece su conjunción astronómica, es decir, cuando se producen los eclipses solares. Los eclipses de Sol, sólo pueden ocurrir en Luna Nueva, y cerca de los nodos de la órbita de la Luna.

El tiempo entre pasajes sucesivos de la Luna a través de sus nodos es llamado el mes Dracónico, y es igual a 27,2 días. El tiempo entre sucesivas Lunas Nuevas o Llenas, es llamado el mes Sinódico, y es igual a 29,5 días. Si tomamos 223 meses sinódicos y los comparamos con 242 meses dracónicos podemos ver que son casi iguales. Este período es el llamado Saros, y equivale a 18 años, 10 días.

Esto significa que los eclipses pueden esperarse en familias cuyos miembros están separados por ciclo de Saros. Durante este periodo de Saros se produce el mismo número de eclipses solares, concretamente 42.

Estos "Ciclos de Saros" los estudió Beda el Venerable (673-735) doctor de la Iglesia que se encuentra en la Santa Capilla. La cosmología de Beda está expuesta en su De Rerum Natura, y De Temporibus, tratado que nos interesa especialmente por citar los ciclos de Saros, relacionados con el número 42 y el calendario metónico, usado todavía por los judíos, en cuyo calendario, cada mes comienza en o cerca de la Luna.

Ahora, el número 315 mencionado en la sentencia al inicio de este ensayo, es precisamente la cuarta parte de 1260, número de Daniel.

Ya dijimos que el conocido astrónomo De Cheseaux había descubierto el ciclo de 315 años después del cual el Sol y la Luna vuelven con una diferencia de 7 u 8 minutos de arco al mismo punto del ciclo de donde partieron.

Siendo 315 una cuarta parte de 1260, De Cheseaux dedujo de ello que el período de 1.260 años debía ser también un ciclo luni-solar. En efecto, después de 1.260 años julianos, el Sol y la Luna vuelven, con una diferencia de medio grado, al mismo punto de la eclíptica.

De esta forma cualquiera que sea la significación intrínseca de la profecía de Daniel y otros textos bíblicos, los números que intervienen en ella corresponden a un ciclo astronómico extraordinariamente perfecto, y ese ciclo era presumiblemente desconocido para los hebreos de la época.

-----

Ahora, algunas versiones anuncian que, conforme a los cálculos resultantes de utilizar el ciclo de Daniel, da un valor al año trópico: de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 55 segundos, que es el valor que hoy se admite, con 9 segundos de diferencia.

¿Quién pudo, pues, conducir a Daniel, concluye De Cheseaux, a aludir a periodos que tienen tan maravillosas relaciones con el movimiento de los astros?

En una carta fechada el 12 de junio de 1771, el sabio astrónomo Mairán escribía a propósito de esto a De Cheseaux:

«No hay modo de no estar de acuerdo en esas verdades y en esos descubrimientos, pero no puedo comprender por qué están contenidas en la Escritura».

En un hecho que no he confirmado, la Academia de Ciencias a consecuencia del informe de Cassini habría declarado que todos los métodos seguidos para el cálculo de los movimientos del Sol y de la Luna se deducían del ciclo de Daniel y de la llegada de los equinoccios y del solsticio al meridiano de Jerusalen, bien demostrados y perfectamente conformes a la astronomía más exacta.

----

Como sea, astros, símbolos y números están danzando alrededor nuestro…..
y así seguimos rasgando el velo.

Thursday, September 07, 2006

What the bleep do we know

“What the bleep do we know”
El peligroso documental de física cuántica


Este reciente y asombroso documental me llevó de viaje por la física cuántica.
Travesía no poco peligrosa y remecedora ya que es lo mismo que socavar de golpe todas nuestras creencias acerca de lo que es real y de lo que somos nosotros mismos.

De la mano de Amanda, una especial fotógrafa y de pensadores y científicos de diferentes Universidades como la de Columbia, Oregon, Harvard y otras, camino por paradigmas, partículas subatómicas, átomos que son básicamente espacio, percepción y cerebro, partículas que están al mismo tiempo en dos lugares., en definitiva, posibilidades, infinitas posibilidades ….

En este viaje no hay mundo sin el observador, ni permanece sin ser afectado por la gente.

“…Todos tenemos la costumbre de pensar que todo a nuestro alrededor es ya una cosa que ya existe, sin nuestra participación, sin nuestra elección. Ese es un tipo de pensamiento que hay que desterrar…. En vez de eso tienes que reconocer que incluso el mundo material a nuestro alrededor, las sillas y mesas, incluso el computador, todos ellos no son nada más que posibles movimientos del estado conciente. Y elegimos momento tras momentos entre esos movimientos, para lograr la materialización de mi experiencia..,”

Los días de Amanda nos reflejan con mayor facilidad estos difíciles conceptos.

“Estamos muy convencidos de que la realidad existe allá afuera, independiente de nuestra experiencia. Pero esto no es así. La física cuántica ha sido muy clara al respecto. El mismo Heisenberg, codescubridor de la física cuántica, dijo que lo átomos no son cosas, son solo tendencias. Así que en vez de pensar en las cosas hay que pensar en las posibilidades”.



ALQUIMIA

El arte alquímico está poco a poco saliendo de sus oscuros textos para colocarse como la verdadera hazaña humana natural. No existe exterior independiente del interior y es así como se construye y modifica la realidad. Por eso el artista que trabaja con la naturaleza busca en tres vertientes a la vez, estudia, experimenta y ora. Tal es lo requerido por el arte y tal el camino mostrado.

La alquimia es brumosa porque ha estado escondida, sin embargo sus secretos pertenecen a la humanidad. El arte está llamado a ocupar un lugar en el nuevo impulso, en el nuevo paradigma que nos acompaña.

La Vía del Antimonio.... en Munich

LA VÍA DEL ANTIMONIO. El Carro Triunfante en la Universidad de Munich

Presento este interesante texto –por verificar en todo caso- adaptado del Artículo “El Imán del Filósofo” de Ulrich Arndt, tomado de http://www.horusmedia.de/

-----

En la física moderna, los procesos de transformación artificial sólo son posibles con la ayuda de partículas aceleradoras y utilizando grandes cantidades de energía y sólo se pueden llevar a cabo con una cantidad pequeña de átomos seleccionados. Sin embargo en la Alquimia experimental, la transformación por ejemplo del plomo a oro se considera posible y es una prueba del arte supremo de un alquimista.

Con el procesamiento del antimonio, según las instrucciones del laboratorio alquímico, los médicos, sin pretenderlo, evidenciaron que en principio una transformación alquímica de este tipo es posible.

-----


” La desaparición del antimonio después de la extracción no ha sido clarificada”, resumió como resultado de su doctorado, el Dr. David Schein. Con esta observación objetiva él evita hábilmente cualquier insinuación de asombro absoluto de los científicos frente a este proceso: esto en realidad significa el derrumbe del conocimiento científico actual al respecto de los elementos químicos inalterables.

Además, en el espectacular proceso llevado a cabo, según las instrucciones del Dr. Schein del antiguo laboratorio alquímico, el venenoso mineral de antimonio, similar al arsénico, se convierte en un remedio no venenoso. Con este hecho, las recetas e informes antiguos sobre curación de Paracelso y Basilius Valentinus, fueron confirmados de forma asombrosa. Estos se diferenciaron mucho de la medicación de antimonio utilizada para curar en los últimos siglos.

Debido a la buena reputación de que disfrutó Paracelso, los tan elogiados remedios de antimonio fueron distribuidos rápidamente, pero el conocimiento del procesamiento alquímico correcto, se fue olvidando cada vez más y los curanderos simplemente vendían agua de antimonio tóxica. Este uso incorrecto de los remedios llevó a que, a mediados del siglo XVII, los graduados en universidades médicas tuvieran que jurar que nunca usarían compuestos de antimonio o mercurio. Sin embargo, en 1666 esta prohibición fue revocada otra vez y se recomendó mantener solamente las dosis lo más bajas posible. Sólo unas cuantas personas sabían todavía cómo procesar completamente los remedios de antimonio no tóxicos.

FORMULA DE CURACION REDESCUBIERTA

En 1978, en el marco de su doctorado en el campo de la medicina, David Schein quiso examinar la verdad del contenido de antiguas instrucciones para la producción de remedios alquímicos de antimonio de forma práctica. “¿Fue una sustancia antigua y altamente curativa olvidada?” se preguntó a sí mismo ante muchos textos médicos antiguos que hablaban de asombrosos éxitos médicos, debido al “cristal puntiagudo”, nombre que también se le daba al antimonio debido a su forma externa en aquel momento.

De hecho, la aplicación de antimonio como remedio ha sido tradición durante miles de años. En el siglo XVI a.C. en el “Papiro de Eber” se afirmaba que los compuestos de antimonio podían utilizarse con éxito en las enfermedades de los ojos.

En el primer siglo a. C. los doctores Romanos también lo utilizaron para las úlceras; y en la Edad Media además fue recomendado para tratar hemorroides, heridas, fístulas, cánceres de piel, lepra y otros males.

Por primera vez, Paracelso describió la aplicación interna del antimonio de una forma alquímica, sin embargo, debía ser “liberado de su toxicidad”. Describió el procesamiento del antimonio junto con un remedio universal para la purificación del cuerpo de “toxinas”. De la misma manera y forma en que el antimonio acaba siendo oro (en el sentido de purificación), el cuerpo también será perfecto. En realidad contiene la Esencia, que no deja que nada impuro se mezcle con lo puro” (Vol. III, p. 151).

Paracelso se refiere aquí a una característica asombrosa del antimonio: si se añade a una mezcla de metales fundidos, se asociará con el contenido de oro y se separará de los metales “impuros”. Debido a que el antimonio aparentemente “se come” y “extrae” de los metales preciosos, también fue llamado “el lobo de los metales” o “el imán del sabio” en tiempos antiguos. Esta aparente fuerza mágica del antimonio también ejerce un efecto similar en el hombre. Según el procesamiento alquímico, también separa lo “puro” de lo “impuro” y conduce lo “enfermo” (en el sentido de las “toxinas” depositadas, los productos metabólicos residuales y los agentes causantes de enfermedades) fuera del cuerpo.

En su doctorado, David Schein trabajó según la fórmula del alquimista Basilius Valentinus, quien llegó a ser muy conocido por su escrito “Triumph-Waggon del Antimonio” (El Carro Triunfante del Antimonio), publicado en 1604.

Al principio, las instrucciones parecían muy simples aunque laboriosas: primero el mineral de antimonio, que consiste en una mezcla de diferentes óxidos de antimonio, especialmente de sulfuros, se calienta ligera y lentamente hasta que no haya vapor (debido a los vapores altamente tóxicos, los alquimistas principiantes ¡No deberían reproducir este proceso sin una bomba de vacío!). Entonces debe fundirse con cristal. Este cristal puede adoptar cualquier color del espectro y Basilius Valentinus y Paracelso lo vieron como un signo de que el antimonio contiene todas las cualidades. Dependiendo del procesamiento que se realice, el antimonio también podría utilizarse como un tipo de remedio universal para todas las enfermedades.

De hecho, el Dr. Schein logró producir cristal de antimonio de color rojo, amarillo, naranja, verde, marrón, gris, blanco y negro variando partes de los diferentes óxidos y sulfuros del antimonio. Valentinus recomienda utilizar sólo el cristal de antimonio de color dorado para seguir con el procesamiento.

Después de enfriarse, debería molerse el cristal de antimonio muy fino. A continuación, sobre el polvo obtenido, se vierte muchas veces vinagre concentrado hasta que el color sea rojo-amarillo. Entonces el polvo se moja con agua de lluvia destilada 144 veces y, mediante destilación, se separa de ésta otra vez.

Llegados a este punto, el producto resultante tiene – según Valentinus – un extraño gusto dulce, lo cual también ocurrió en el caso del procesamiento del Dr. Schein.

Finalmente el polvo se empapa con alcohol. Primero el líquido se vuelve negro y en su superficie todos los colores del arco iris relucen de nuevo, y después se vuelve rojo. El líquido que ha aparecido es una tintura de antimonio que ahora es adecuada para la aplicación interna.

COMPONENTES ORGANICOS DESCONOCIDOS

La descripción de la producción parece muy simple –dura muchas semanas-, sin embargo, contiene muchos peligros. Aunque Basilius Valentinus fue muy preciso en comparación con otros escritos alquímicos, hoy en día el lenguaje antiguo y los códigos simbólicos son complicación suficiente para su simple realización. Por encima de todo, según el nivel de conocimiento actual en química, ciertos pasos de la producción son considerados simplemente impracticables o no razonables. Por ejemplo, la reacción descrita por Basilius Valentinus sobre los componentes del antimonio con el ácido acético y el alcohol es imposible según la opinión actual.


Por ello, el Dr. Schein estaba preparado para llevarse sorpresas desagradables y fue una gran sorpresa para él, que todas estas reacciones químicas “imposibles” en realidad tuvieran lugar en la forma en que estaban descritas. Él sólo tuvo que seguir las antiguas instrucciones de forma precisa – lo cual prueba otra vez la observación tan precisa que los alquimistas hacían de la naturaleza y su asombroso gran conocimiento.
El Dr. Schein sospechó que calentando y fundiendo el antimonio en cristal, la estructura física y espacial así como la disposición de las moléculas, el metal tóxico cambia, y ésta es la razón por la cual las reacciones químicas desconocidas se convierten en posibles. Mediante esto puede adoptar nuevas características. Al mismo tiempo, sin embargo, admite: “Hay un fenómeno cuya esencia no puede ser entendida con la ayuda del conocimiento actual.”
Finalmente el médico pudo confirmar la no toxicidad de los componentes resultantes, ya que “las tinturas de antimonio no son químicamente entendidas ni como un compuesto de antimonio ni contienen antimonio disuelto”. En cambio son complejos compuestos orgánicos, que todavía no han sido examinados en detalle. Éstos probablemente surgen de reacciones desconocidas del vinagre y del alcohol, ambos de origen orgánico, y el antimonio actúa como una especie de catalizador.


Respecto a esto, es asombroso que en el curso del procesamiento alquímico, el contenido tóxico del antimonio en la sustancia sólida que queda se ha reducido en un 60% y la parte que falta tampoco se halla en las tinturas extraídas. Así las sustancias sólidas contienen un 31% de antimonio puro antes de la extracción en alcohol, y después del procesamiento sólo contiene un 11%. Pero el extracto en sí mismo no contiene nada en absoluto de antimonio puro. Por lo tanto tiene que haber sucedido una transmutación del elemento. Los alquimistas eran muy conscientes de esta transformación:

“Así principalmente el antimonio no es nada más que un veneno puro, y no un veneno menor, flojo y suave, si no un veneno altamente noble, de arriba abajo, incluso el mayor veneno mediante el cual se pueden matar hombres y animales,” avisa Basilius Valentinus en su “Triumph-Waggon del antimonio” y continúa: “Después del procesamiento de cristal puntiagudo uno no puede ya encontrar el veneno, ya que el antimonio debe ser transformado completamente mediante el arte de la espagíria (el procesamiento de laboratorio alquímico) y un remedio debe surgir del veneno.”

EL PODER CURATIVO DEL ANTIMONIO

Desafortunadamente, David Schein no pudo investigar también el efecto curativo real de las esencias de antimonio en el marco de su doctorado. Su conclusión es la siguiente, “queda demostrado que todas las instrucciones examinadas son correctas en el Triumph-Waggon del Antimonio ... Aunque el altamente elogiado efecto de los componentes descritos no ha sido tomado en serio y ha sido descrito como tóxico, debería ser considerado con estos nuevos aspectos. Debería investigarse más el valor que pueden aportar a la medicina actual.”
Lo que aparentemente el Dr. Schein no sabía es que incluso hoy en día las tinturas de antimonio son producidas para utilizarse como remedio. Ya a comienzos del siglo XX Barón Alexander Von Bernus, el alquimista más renombrado y fundador del famoso “Laboratorium Soluna” en Donauwörth (Alemania) redescubrió las antiguas recetas alquímicas del antimonio de Basilius Valentinus para la terapia. Y hace unos dos años, Achim Stockardt, el redescubridor de la Esencia de Oro de Paracelso “Aurum Potabile”, también tuvo éxito en reproducir estos grandes remedios de antimonio según fórmulas antiguas de Paracelso: el aceite de antimonio combinado con la quintaesencia del bálsamo hacen el “Oleum antimonii”.

Según la experiencia de doctores y de practicantes de la curación, el antimonio alivia el dolor de las articulaciones, la melalgia, y otras clases de dolor que puedan estar asociadas con depósitos. Además de esto, afecta a la enfermedad provocada tanto por bacterias como por virus. “Sin embargo, no está claro si esto es debido a los anti-efectos directos como los que ejercen los antibióticos, o si es responsable la propia respuesta inmunológica del cuerpo,” admite Anna Röcker, practicante de curación de Munich.

Obviamente Basilius Valentinus pensaba en una aplicación antibacteriana, ya que él recomendaba su ingestión para una mejor curación de heridas, “para que la fuente interna de secreción de la herida se seque”. Anna Röcker también utilizó con éxito componentes del antimonio para infecciones micóticas tales como la micosis intestinal o la Candida Albicans.
Con el antimonio, “el imán del filósofo” podría ayudar en realidad a “expulsar todo lo impuro” como las bacterias, los virus y los hongos así como ciertos depósitos metabólicos, tal y como describieron Paracelso y Basilius Valentinus.

En su aspecto energético, el Antimonio es alquímicamente considerado el “remedio de base sólida” por excelencia. Así pues es capaz de reintegrar el cuerpo, el espíritu y el alma en ciclos rítmicos en la tierra. El símbolo tradicional del antimonio en la alquimia, el “orbe imperial” con la cruz encima del globo, representa el efecto integrador universal. Representa el poder de los cuatro elementos relacionados con los ciclos de la naturaleza. Los ritmos del hombre también le pertenecen como por ejemplo el ritmo de sueño y vigilia. Por ello el antimonio se usa, por ejemplo, para los desórdenes del sueño, los cuales pueden también estar relacionados con hablar mal de otros.


El antimonio como el “lobo de los metales”: El antimonio separa el oro de los metales impuros, lo cual se simboliza mediante el lobo comiéndose al rey viejo y enfermo. Con una separación posterior fundiendo el oro y el antimonio, se obtiene oro puro, el cual se simboliza en el trasfondo por el lobo quemado y el rey renacido surgiendo del fuego (de Michael Maier: “Atlanta fugiens”).


Referencias
Arndt, Ulrich: Schätze der Alchemie: Edelstein-Essenzen, y Schätze der Alchemie: Metall-Essenzen. Ambos: Freiburg/Germany: Hans-Nietsch-Verlag
Informes de los experimentos sobre las esencias de Paracelso (sólo en alemán): http://www.life-testinstitut.de/ y http://www.edelstein-essenzen.de/test.htm
Texto de Ulrich Arndt tomado de http://www.horusmedia.de/

Tuesday, September 05, 2006

Arabe, Islam y Alquimia

Algunas letras sobre una cultura misteriosa y bella, especialmente hoy, que la imagen del mundo árabe, el Islam y los musulmanes está mañosamente teñida en los medios masivos.

Por supuesto, hay que aclarar que el concepto de "mundo árabe" es más bien linguístico y que ha tenido una relación cultural e histórica con el Islam. La lengua árabe es la lengua divina, la del Corán. a la vez, muchos de los que forman la comunidad musulmana, no utilizan hoy la lengua árabe.

El arte alquímico llegó, según algunos estudios, desde China hasta Alejandría (cerca de lo que hoy es Irak), iluminando y acoplándose a una cultura que miraba en todo lo que le rodeaba -en medio de la arena- la obra permanente de Dios.

Es este aspecto el que me parece más relevante, pues creo que por este sentimiento, quizá la alquimia alcanzó un avance increíble.

Al igual que hoy, en esos años la alquimia corrió por dos vertientes, las que se han llamado espiritualista y la experimental.

Están ya muy documentados, los logros obtenidos en la metalurgia y el descubrimiento de múltiples ácidos y sales, el primer aislamiento de alcoholes, el desarrollo de sales, perfumes, esencias e innumerables tinturas y colores. Las extraordinarias obras de Geber y sus predecesores son una muestra de la consistencia que tuvo el Arte en la vida árabe. Este famoso alquimista árabe fue el primero en describir, hacia el año 1300, la forma de preparar dos ácidos fuertes minerales: el ácido sulfúrico y el ácido nítrico.

Por su parte, la contemplación y la transformación espiritualista tienen una expresión particularmente bella en el Islam.

Si contemplamos con apertura y nos dejamos llevar por las artes plásticas, la caligrafía, la música, la poesía y la literatura, podremos sentir el impulso de la materia que se ennoblece, que se supera. Así como en las mezquitas de Toledo y La Roca sentimos como en las manos de los constructores islámicos, la piedra se transforma en luz, expresando quizá la incesante creación divina que se comunica con el artista.


Este pueblo del desierto, como dice el poeta, transforma con su mirada el polvo del camino en oro.

----

Muchas obras se habrán perdido y dañado en los recientes bombardeos que afectaron a milenarias bibliotecas, pero aún mayor es la pérdida del camino, del espacio y la paz que permitió por siglos que un pueblo se atreviera a reflejar con sus manos el impulso divino.